Tal vez fuera la brisa del mar, de mi siempre adorado Atlántico, o quizás fuera su arena blanca y fina, pero la verdad es que Agadir me ha enamorado. Me han bastado tres días para absorber todo su encanto. Aquí por primera vez en estas tres semanas de viaje me he sentido totalmente libre y cómoda, sin las imposiciones culturales o religiosas sobre la manera de vestir, sin preocupaciones por la seguridad… Aquí los extranjeros no somos tan diferentes (o quizás es que ha sido aquí donde he encontrado por primera vez una cantidad significativa de turistas) y por ello no somos el blanco de todas las miradas.
Pero más allá de las sensaciones que uno puede experimentar en un viaje y que siempre son subjetivas, lo que es cierto es que Agadir es un must en cualquier viaje a Marruecos. Por su ambiente, sus bonitas y cálidas playas, su vida nocturna, sus zocos y sus precios (es preferible comprar aquí que en Marrakech y tanto la comida como el transporte son muy económicos). Lo que no es tan barato es el alojamiento, que en temporada alta no baja de 30 euros, y puede alcanzar los 400 o 600 euros la noche, según lo que uno quiera gastar. En internet hay muy poca oferta, al menos en los resultados de búsqueda en Google, tanto en español como en inglés, así que si uno busca algo económico lo mejor es hacerlo aquí, in situ.
Nosotras cometimos el error de hacerlo maleta en mano. Caminamos muchísimo pues entramos en unos 8 hoteles pero todos estaban llenos, y los que no, eran muy caros. Finalmente nos decantamos por el Hotel Les Palmiers, muy bien situado, a unos 5 minutos andando de la playa, limpio y con wifi. Las habitaciones básicas cuestan 30 euros pero son demasiado pequeñas y los baños no muy limpios, motivo por el que nos decantamos por la grande, con cama de matrimonio, amplio baño y balcón.
Que ver?
– Playa “La Core”! o simplemente, como la llama aquí todo el mundo, la playa de Agadir. Tienes varios kilómetros de extensión y esta ubicada en el corazón de esta ciudad. Por cierto, aquí por fin he encontrado a otras mujeres en bikini, y no sólo extranjeras sino también locales.
Otro de los atractivos es la cantidad de actividades de entretenimiento que hay, desde la práctica de deportes acuáticos a castillos hinchables para niños en la arena, atracciones tipo feria, hasta redes para jugar voleibol.
Pero, eso si, durante el día la playa esta masificada. Todo el mundo esta allí. Pero si alguien busca comodidad se puede entrar en unas zonas reservadas en la arena, donde hay hamacas y sombrillas, por supuesto previo pago.
La avenida anexa a la playa, la corniche, es un lugar de mucha vida y muy turístico. Hay vendedores ambulantes y cientos de bares y restaurantes donde poder tomar algo a buen precio (un refresco cuesta en torno a 1,20 euros) y algunos, como este café llamado “J et N”, con preciosas vistas.
– La Marina esta al final del paseo de la playa. No es muy grande, cuenta con varias decenas de barcos y yates y la gente suele agolparse a dar de comer a los peces. Es una zona muy bonita para pasear, hay numerosas terrazas y tiendas de marcas.
– El Valle de los Pájaros es una especie de zoológico, de entrada gratuito, con varias aves y animales. Esta a escasos metros de la playa y es muy frecuentado. Suele cerrar a media tarde.
– Ofla Agadir, llamado también Kasbah es una preciosa ciudadela en lo más alto de la ciudad de Agadir, a más de 200 metros. Adentrarse en el interior de la muralla no es seguro si no se va con hombres, así que decidimos no entrar. Es un lugar muy bonito, que decidimos visitar de noche pues ofrece unas magníficas vistas de la playa, la marina y el corazón de la ciudad. Arriba suele haber bastante gente, se pueden contratar paseos en camello, hay puestos de comida ambulante y muchos jóvenes bebiendo.
Nosotras subimos en taxi, pero mucho cuidado porque el taxista nos pidió 15 euros y negociamos 10 pero al termino cobrandonos los 15.
– Zocos El-Had e Inzegane. El primero esta más cerca del centro y es enorme, es el zoco más grande de África pero es más turístico y por tanto algo más caro. Pero merece la pena la visita, es otro must. Cierra los lunes. El segundo es más frecuentado por gente local y es más barato. Es grande también, no tanto como El-Had y podéis conseguir auténticas gangas.
Aquí os dejo unas fotos de El-had:
Y este es el Inzegane:
Comer en Agadir:
Agadir es una ciudad muy barata, incluso siento turística. Encontrareis aquí precios mucho más económicos que en Marrakech. Y se come muy bien. En realidad en general en el país se come muy bien.
Encontrareis desde Mc Donald, hasta restaurantes italianos, hindúes, puestos de comida en la calle, de todo. No hay que tener miedo a comer en la calle en sitios frecuentados por los locales. Por lo general están limpios y son muy baratos.
Uno de los días comimos en el mismo zoco Inzegane, en uno de los puestos de fuera, y todo lo que veis en la foto, más unos refrescos, costo menos de 5 euros.
En la estación de autobuses, que por cierto es una locura, encontré este puestito de deliciosos bocadillos de chistorras. Delicioso! Y a 1 euro.
También por la plaza Amal hay mucho ambiente y se encuentran muchos sitios para comer. Chawarmas (kebab) a 3 euros, incluyendo las papas fritas, o pizzas a 3 y 4 euros para dos personas.
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