Moverse por la ciudad es fácil, pues prácticamente en el centro y en las proximidades están la mayoría de los atractivos turísticos. En cuanto a las opciones que hay: bus, bus turístico, a pie y paseos en carruaje.
Taxi
Para visitar sitios algo más alejados la mejor opción es el taxi. Más caro que en otras ciudades como Casablanca o Agadir, ya que en la mayoría de los casos ni siquiera usan el contador, sino que hay que pactar el precio con anterioridad. Hay que regatear sin piedad, porque siempre quieren estafar y piden precios elevadisimos por recorridos bastante cortos.
Bus
En cuanto al bus, de la compañía Alsa, es baratísimo, pero en mi caso ni me lo planteo. Demasiado llenos, demasiado calor. Todo depende de los días que se vaya a estar en la ciudad, los lugares a visitar y el presupuesto del viaje.
Por ejemplo el bus turístico me encanto. Totalmente recomendable. Permite hacerse una idea general de la ciudad y ver los principales lugares de interés. Hay varias opciones:
– 75 dirhams por 24 horas, haciendo el recorrido seguido
– 145 dirhams por 24 horas, pudiendo bajar y subir en cualquier parada
-190 dirhams por 48 horas, como la opción anterior
En mi caso, me decante por la de 24 horas con paradas. Lo mejor es hacer primero el circuito completo desde el bus para hacerse una idea general de la ciudad y luego volver a cogerlo para bajar y subir en aquellas paradas de mayor interés.
El primer bus abarca tanto la zona antigua como la zona moderna de la ciudad. Es el tour histórico. Y un segundo que va hasta el palmeral y los jardines Majorelle, más hacia el norte de la ciudad. Es el tour oasis. Este último sólo funciona hasta las 17:00 horas. De resto, el horario es de 09:00 a 19:00 horas y de noche de 19:00 a 21:00 horas.
El palmeral:
A pie
Aunque muchos sitios están cerca, a varios minutos andando, esa opción queda totalmente descartada durante el dia, pues el asfixiante calor simplemente no lo hace posible. Estamos hablando de que en estas fechas en las que escribo, desde esta misma ciudad, rozamos los 50 grados.
De noche el tiempo es perfecto para pasear y recorrer la ciudad, pero no para entrar a los sitios, pues la mayoría cierran antes de las 18:00 horas.
Carro de caballos
Coches, taxis, motos, bicis, gente cruzando desordenadamente en cada calle… Y en medio de toda esa jungla, se oye el inconfundible sonido de los caballos. Preciosos carruajes inundan la ciudad, encontrando en el exterior de la plaza Jamaa el Fna su centro operativo.
Visitar Marrakech supone sentirla, exprimirla, vivirla desde todos los ángulos posibles. Así que subirse a un carruaje es un must en toda regla. Con un buen regateo se puede conseguir un paseo de unos 30-40 minutos por 100 o 120 dirhams.
Es precioso, quizás el mejor momento es el atardecer, aunque en mi caso, lo hicimos de noche y de verdad que no tiene desperdicio. Es precioso.