Casablanca es una ciudad enorme y con mucha vida, tanta que a veces estresa un poco. Mucho tráfico, mucha gente… Y muchos empujones! Aquí la gente no espera a que salgas de un ascensor o del tranvía para ellos entrar, aunque vayas con un carrito de bebe. Todo el mundo tiene prisa, hasta en la cola del Mc Donald. Y cruzar la calle es toda una aventura porque conducen como locos, casi peor que en Egipto, lo cual pensé que era imposible. No importa cuantos carriles haya, se puede conducir por el arcén o cambiar de dirección en mitad de la carretera a través de alguna mediana.
Pero moverse por la ciudad es fácil y cómodo. En autobús aún no me he subido, siempre van demasiado llenos y con este calor… Ni me lo planteo! Mejor buscar otras opciones, entre ellas el tranvía, que es bastante nuevo, lleva tan sólo un año funcionando y cuesta en torno a unos 70 céntimos por trayecto. El recorrido es largo pues cubre prácticamente toda la ciudad. Desde donde vivo, en Ala Hassaini, cerca de La Corniche, hasta el centro, llego en unos 20 minutos en tranvía.
La otra opción es el taxi, muy barato si lo comparamos con los precios de España. Lo que más me sorprendió es que pueden llevar varios pasajeros a la vez, es decir, si coges un taxi puede que ya haya ya algún pasajero montado que vaya a un sitio cercano al tuyo, o estando ya subido en el taxi se paran para recoger a otros clientes. Así que normalmente te preguntan a donde vas antes de que te subas.
Los taxis normales sólo recogen a tres pasajeros, no a cuatro como en España, y los blancos pueden llevar hasta 6 personas. Así qué salir en un grupo de 4 obliga a coger dos taxis.
Los mototaxis, por llamarlos de alguna manera, son muy baratos y rápidos. Es divertido pero a la vez peligroso, me han dicho que incluso alguna vez roban a los pasajeros y nos han recomendado no volver a cogerlo. Sin embargo, he de reconocer que me reí bastante.
El tren funciona muy bien aunque la mayoría son muy viejos. De momento solo lo he cogido para mis desplazamientos a Mohammedia pero es barato y rápido. Para los desplazamientos dentro del país son la mejor opción porque conducir aquí es inviable, al menos para mi. Mañana cuando vaya a Rabat iré en tren también, me han dicho que es muy barato. Ya veremos que tal.
En general aquí la gente esta bastante acostumbrada a caminar. No se cuantos kilómetros hago a diario pero son bastantes y con este calor sofocante… Ni os podéis imaginar como acabo! Jeje Todo el día voy con los pies negros, pues aquí no hay ni una sola acera completa y siempre termina uno caminando por la tierra. Y tampoco es de extrañar ver a la gente lavándose los pies varias veces al día, en el mismo lavabo o incluso en el fregadero de la cocina! Porque además en la mayoría de las casas no hay platos de ducha o bañeras, hay un desagüe en el suelo del baño y te duchas allí mismo.
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