En mi reciente viaje a Bruselas descubrí una parte de mí que pocas veces había mostrado, totalmente dominada por un deseo insaciable y voraz que anulaba todo atisbo de raciocinio. No sé si soy la única que se ha sentido así, tal vez tengo más predisposición a caer en las tentaciones… Quién sabe… Lo cierto es que Bruselas ha sido de los viajes que más me han gustado… Y es que la ciudad belga se convirtió para mí en la capital del pecado.
Así, desde el primer día y de forma incontrolable, caí en una espiral de deliciosa adicción a sus dulces y sus salados. Unos gofres que quitan el sentido… con azúcar glass, nutella, fresas y nata, chocolate, nueces… Mis preferidos? los que están justo al lado del Manneken Pis.
Pero si a eso le sumas otro de mis grandes vicios, las (patatas) papas fritas, es normal que me volviera loca. Deliciosas, acompañando todas tus comidas, incluidos los bocadillos!!!!! Por supuesto, el bocata “Metralleta” sólo es para los más glotoncillos, como yo.
Pero la guinda de este caprichoso placer de dulces y salados, la ponen sus deliciosas cervezas. Más de 3.000 tipos diferentes de cerveza, y aunque me hubiera encantado probarlos todos, afortunadamente no fue posible. Ains… qué perdición! Especialmente recomendable es la famosa y archiconocida cervecería Delirium Trémens, que se encuentra situada justo al lado de la Jeanneken Pis, y que en 2004 fue incluida en la lista de los récords Guinness como el bar con mayor variedad de cervezas del mundo, con unas 2.004 marcas.
Y sabes ese punto en el que dices… dios mío, ya no puede haber nada más!!!! pues sí, lo hay. Unos d̶i̶o̶s̶ ̶m̶í̶o̶ ̶m̶á̶t̶a̶m̶e̶ ̶y̶a̶ riquísimos chocolates para morir lenta y dolorosamente de placer.
En fin… así no hay quien cuide la línea… viajar a Bruselas es volver con unos cuantos kilos de más! Pero para mí se ha convertido en un paraíso gastronómico!!!
**Otro de los platos estrella de Bruselas son los mejillones… pero como no me gustan, ahí no hubo tentaciones. Aún así, como seguro que por aquí gustan más, os dejo la foto:
Jajaja, es verdad! Lo probamos todo también! Auqnue para cervecería me quedo con Morte Subite!
Un abrazo, viajera.
Que de cosas ricas, yo podría vivir a base de patatas fritas belgas, incluso conseguimos un sitio en donde las hacían vegetarianas con un aceite de no se que…. que estaban buenisimas!!
Wow que rico!!!! Esas se nos escaparon a nosotros!!! Jeje ya me dirás donde, por si cuadra una nueva escalada a la capital del pecado!!!
Para ti un fin de semana en Bruselas significa un mes en el gimnasio para bajar todas las calorías… Haces muy bien, hay que aprovechar, sólo se vive una vez 🙂
Hemos disfrutado mucho de tu viaje gastronómico, ¡qué expresiva! Bruselas bien vale abandonar la dieta durante unos días. Muchas gracias por contar tu experiencia
jeje muchas gracias! la verdad es que Bruselas me sorprendió en muchos sentidos! una ciudad con muchos atractivos, entre ellos la gastronomía!
¡Te entiendo a la perfección! Para mí Bruselas también fue una ciudad del ‘pecado’, y bendito pecado. Recuerdo que nada más bajarnos del metro al llegar a Bruselas ya olfateamos ese olor dulce que hay por la ciudad, qué maravilla, y qué recuerdos…
Un saludo 😀
ay sí, qué rico verdad? lo que daría por desayunarme un gofre de esos de azúcar glaseada ahora mismo!! jeje
Y como negarse a tanta dulzura, lo demas que importa. Hermosa ciudad.