Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos, es mi lugares favoritos en el pais vecino.que inunda las galerías de Instagram. Sus fotogénicas calles y rincones han convertido esta pequeña localidad de montaña del norte de Marruecos, en la región del Rif, en uno de los destinos de moda en Marruecos.
Visitar Chaouen es adentrarse en un laberinto de azules y blancos, impresionarse con sus preciosas puertas y fuentes, dejarse llevar por su ritmo calmado y respirar el aire fresco de la montaña. La verdad es que me resultó bastante diferente a todo lo que había conocido de Marruecos hasta el momento. Aunque el bombardeo de fotos en redes sociales es grande, y en parte da la sensación de que ya se conoce, sorprende igualmente.

Tuve la oportunidad de ver y disfrutar la conocida como “perla azul” de Marruecos durante 3 días. Fue una escapada de chicas inolvidable que compartí con Irene y Olga. ¡Gracias amigas por unos días increíbles! Aquí te cuento toda nuestra experiencia para que te sirva de ayuda e inspiración a la hora de planificar tu visita a Chefchaouen.

Cómo llegar a Chefchaouen
Aquí te explico cómo hicimos para visitar Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos. Nosotras llegamos a Algeciras desde Málaga y nos dirigimos al puerto para comprar allí nuestro ticket de barco. Teníamos la duda de si ir vía Ceuta o Tánger, pero finalmente nos decantamos por hacerlo desde Ceuta, ya que queríamos vivir la experiencia de cruzar la frontera a pie.
En barco a Ceuta:
El barco nos costó unos 60 euros ida y vuelta y el trayecto duró una hora y media aproximadamente y no se hace pesado. Además, pude ver, por primera vez, el peñón de Gibraltar. Una vez en Ceuta, tuvimos que coger un taxi hasta la frontera. Desde donde paran los taxis hay que caminan unos minutos a pie hasta el control de la frontera, ya que los taxistas no se meten por las enormes colas que se forman. Avanzamos caminando hasta la verja y la verdad es que aquello era una escena propia de los Juegos del Hambre. ¡Qué cantidad de gente, madre mía! Sin embargo, y para nuestra sorpresa, no nos llevó mucho tiempo.

Cruzando la frontera:
Cruzamos la valla y un poco más adelante paramos en una pequeña ventanilla, bastante cutre y sin señalización, donde nos sellaron el pasaporte para poder entrar al país. Ahí sí que tardamos algo más, se toman el tema con mucha calma.
Hechos todos los trámites y ya en suelo marroquí nuestra idea era coger un taxi compartido hasta Chaouen, pero toda la gente que estaba allí negociando precios iba rumbo a Tetuán, así que, para no tener que perder más tiempo, negociamos con uno de los taxistas para que nos llevara sólo a nosotras tres. Pues ni tan caro fue, nos cobró 450 dirhams. Le pedimos al taxista parar en el pueblo de Castillejos para cambiar nuestros euros a dirhams y por fin pusimos rumbo a nuestro destino.
Qué ver y hacer en Chefchaouen
La Medina
La magia de Chaouen se encuentra, sin duda, en su Medina. Cuenta con cinco puertas de acceso y, aunque no es muy grande, es bastante laberíntica, así que es fácil perderse en sus callejuelas. Recorrer sus calles es como estar en un enorme decorado. Todas esas casitas azules y blancas, tan coquetas y a la vez tan sencillas… y como es típico en Marruecos, ¡llenas de gatos! Aunque hay diferentes hipótesis sobre el porqué del color azul, la más extendida es la de que el color repele los mosquitos.


El Zoco
Me confieso amante total de los zocos marroquíes, y aunque a veces el regateo me resulta agotador, me gusta visitar las tienditas y puestos y conocer la artesanía local. Como curiosidad, me llamó la atención que, dado que Marruecos ya prohibió las bolsas de plástico, en muchos de los sitios te daban bolsas de tela con tus compras.


La plaza Uta el-Hammam
Es la plaza principal de Chefchaouen y donde se concentran muchos restaurantes, bastante turísticos pero a buen precio, vendedores ambulantes, músicos y una gran cantidad de turistas. Aunque me llamó la atención que la mayoría de los turistas pasaban el día, de excursión, pero no hacían noche en el pueblo.

La Alcazaba o (Kasbah)
Se encuentra en la plaza, fue construida a finales del siglo XVII. Se puede visitar, sólo cierra los martes, y la entrada es de pago, unos 10 dirhams, y aloja el Museo Etnográfico y unos jardines muy bonitos. Lo mejor de la visita son las vistas desde la torre.

La Mezquita Grande
Se encuentra justo al lado de la Kasbah. Sólo podrás ver su exterior, ya que la visita interior sólo está permitida para los musulmanes.
Fuente Ras el-Maa
La zona de los lavaderos es otro de los principales atractivos de Chaouen. Aunque la estampa de ver a las mujeres de la localidad lavando sus ropas en el río se ha convertido también en una actividad turística más. Hay varios restaurantes a orillas del río, donde poder comer o tomar té y disfrutar de un ratito de relax.


Mirador de la muralla
Las vistas desde lo alto de la montaña son muy bonitas. Habíamos visto muchas fotos desde ese punto pero la realidad es que nos dio bastante pereza subir y finalmente lo descartamos. Dependiendo del tiempo y ganas que tengas, puedes incluirlo en tu itinerario. Nosotras preferimos callejear más por la Medina.
Comer dulces marroquíes
Los olores del pan y los dulces marroquíes al horno de leña inundan algunas de las calles de Chaouen. Déjate llevar por el aroma y aprovecha para comprar y probar estas delicias, porque créeme que son un auténtico pecado. ¡Qué delicia!

Probar el Hamman o baño árabe
Sea tu primera vez o no en Marruecos, no dejes pasar la oportunidad de vivir esta experiencia. Yo tuve la oportunidad de visitar un hamman hace unos años en la localidad de Tan Tan cerca del Aaiún y en Chefchaouen repetí. Es una experiencia en sí misma, y no por el baño en sí, que también, sino por todo lo que representa. Primero, te da la oportunidad de relacionarte con mujeres marroquíes, incluso aunque no hablen la misma lengua, y es toda una costumbre social y cultural. Es un ratito en el que ellas se olvidan de sus casas, sus maridos y todo lo que ocupa su día a día. Pueden dedican a mimar su cuerpo, y a compartir con otras mujeres, ya sean familia, vecinas o turistas como nosotras.
Fuimos a uno que estaba justo al lado de la plaza Uta el-Maa y nos costó 70 dirhams, aunque tienes otras opciones algo más caras que incluyen masaje.

Fue una experiencia muy linda y te permite conocer algo más la forma de vida de un país que cada día me gusta y me atrae más.
Visitar el mercadillo de la ciudad nueva
Si tu paso por Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos, coincide en lunes o jueves aprovecha para visitar el mercadillo que se monta por fuera de la Medina en el que la gente de la montaña baja a vender sus productos. Encontrarás allí todo tipo de artículos, desde alimentación, hasta ropa, calzado y enseres varios.

Dónde comer
Los restaurantes de la Plaza Uta el-Maa aunque son muy turísticos tienen comida marroquí muy buena y de precio están muy bien. Cenamos allí una de las noches y desayunamos varios días. Cualquier de ellos será buena elección. Pero si buscas algo más auténtico, muy cerquita, saliendo de la plaza, encontrarás el café Alkasaba, donde hay más locales que turistas y los precios son infinitamente más bajos: un té o un café a 5 dirhams o un zumo de naranja a 7 dh.

La comida marroquí es una de mis favoritas del mundo. Me confieso amante de la mayoría de sus platos. No te vayas sin comer cuscús, tajín, kefta, ensalada marroquí… y si quieres probar cosas nuevas, nosotras nos decantamos también por la Mrozia, que es un plato de carne de cordero en salsa, con pasas y nueces. Si hace frío, prueba también el harira, que es una rica sopa de verduras, legumbres y especias. Y todo ello sin olvidar el té marroquí y los deliciosos zumos de naranja.


Si te apetece tomar unas cervezas, recuerda que no se vende alcohol en cualquier sitio. Nosotros preguntamos y finalmente pudimos encontrarlas en el Hotel Parador.
Excursiones desde Chefchaouen
Cascadas de Akchour
Estas preciosas cascadas pertenecen al gran parque nacional de Talassemtane. Se encuentra a casi una hora en coche desde Chefchaouen. Nosotras optamos por la opción del taxi compartido, que nos salió a unos 25 dirhams por persona. Eso sí, íbamos 7 personas en el coche, contando al conductor. Fue una súper aventura, algo peligrosa también. Pero así es Marruecos.

Tras unos 30-40 minutos de trayecto entre montañas por fin llegamos a nuestro destino.
Una vez allí se cruza una zona de tiendas de artesanía y souvenirs, donde también venden algo de comida y bebida. Luego te encontrarás dos senderos, a cada uno de los lados del río. No teníamos ni idea de cuál coger, dado que no disponíamos de mucho tiempo, y no queríamos hacer un sendero muy complejo. Tuvimos que preguntar a un grupo de estudiantes marroquíes que hablaban algo de inglés y supieron explicarnos y aconsejarnos bien. Las opciones eran:
– Ruta del Puente de Dios, que discurre paralela al Río Farda
– Ruta de las Cascadas, junto al río Kelaa.
Nosotras optamos por la más sencilla y la que más nos apetecía disfrutar, que era la de las cascadas. Así que tomamos el camino de la izquierda. El recorrido es muy bonito y hacerlo entero puede llevar unas 2 horas aproximadamente. No lo hicimos todo, porque queríamos volver temprano a Chaouen.
Es importante llevar calzado cómodo y si vas en invierno alguna chaqueta porque refresca un poco.
Tetuán
Nuestro último día de viaje, tras abandonar Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos, decidimos hacer una parada en Tetuán antes de regresar a Ceuta. Al fin y al cabo, casi que nos cogía de camino.
Pillamos un taxi compartido, que nos salió a unos 35 dirhams por persona y el trayecto fue de una hora aproximadamente.
Una vez allí, dejamos las mochilas en la consigna de la estación, por 10 dirham por maleta y pillamos un taxi desde la estación de bus a la Medina (unos 15 dirhams por persona).
Como no teníamos mucho tiempo nos dedicamos por completo a pasear por la Medina, perdiéndonos entre sus laberínticas calles, visitando las curtidurías y también aprovechamos para hacer compras antes de volver a casa.

Tras homenajearnos con las últimas pastillas, volvimos a pillar un taxi compartido, esta vez de Tetuán a Castillejos (donde está la frontera) por tan sólo unos 20 dh por persona.
Dónde quedarse en Chefchaouen
Mi consejo es que si buscas alojamiento en Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos, optes por la zona de La Medina. Nuestro apartamento nos costó unos 135 euros las 3 noches. Estaba bastante bien ubicado, con wifi, dos habitaciones y cocina, que francamente ni utilizamos.
Puedes reservar tu alojamiento en Booking, como hicimos nosotras.
Algunas curiosidades de Chefchaouen
Chaouen fue fundada en 1471 y transformada en ciudad fortaleza para protegerse de las incursiones portuguesas del norte de Marruecos.
Durante siglos Chefchaouen estuvo cerrada a los forasteros por considerarse sagrada.

¡Te ayudo a ahorrar en tu viaje!
CONSIGUE ALGUNOS DESCUENTOS
Si contratas algún servicio con estos enlaces obtendrás un descuento sobre el precio final y yo ganaré una pequeña comisión que me ayudará a seguir manteniendo el blog y creando nuevo contenido.
Viaja con un buen seguro. Aquí te dejo un descuento del 5% con Iati Seguros
Consigue 25 euros en tu primera reserva en Airbnb.
Tarjetas Bancarias sin comisiones para viajar. Solicítalas y obtén un descuento.
Reserva tu alojamiento al mejor precio
Encuentra las mejores ofertas de vuelos
Una ciudad con mucho encanto pero que se ve en dos días. No tiene más por mucho que se quiera. Un saludo