A unos 60 km de Marrakech se encuentra el Valle de Ourika, el lugar perfecto para escapar del bullicio y el calor de la ciudad roja y sentir el placentero sabor de la naturaleza. El frescor de la vegetación, las vistas desde la montaña y el rugido de sus siete cascadas, convierten a Ourika en uno de los principales atractivos turísticos de esta zona del país.
La visita comienza en la aldea de Setti Fatma, que, aunque inundada de turistas, posee un encanto único. Los locales se entremezclan con los visitantes, tomando el te en la misma orilla del río Ourika, durante el verano plagada de restaurantes y locales. La sorpresa del turista es encontrarse algunas de las mesas dentro del mismo río. Que mejor manera de refrescarse que entrando en contacto con el agua helada que llega desde las cumbres.
Atravesar los diferentes puentes del camino es también todo un reto.
Tras este despliegue de terrazas y tiendas, se llega a la primera de las cascadas, colmada de gente, entre quienes tomar sus fotos y quienes desean calmar su calor con un buen baño.
Para la mayoría la visita termina aquí. Los más aventureros sin embargo ponen a prueba su equilibrio, resistencia y vértigo para adentrarse montaña arriba en busca de un auténtico contacto con la naturaleza, así como para poder ver las restantes seis cascadas.
El camino es duro y difícilmente se puede hacer sin guía. Pero la experiencia merece la pena.
Después de varias horas de camino, incluyendo algunas paradas para admirar el paisaje y disfrutar del silencio y la calma, decidimos volver a la aldea. Llegamos hasta la cuarta cascada. Y para ello tuvimos que caminar bastante, trepar, saltar y hasta arrastrarnos un poco.
Nos quedamos con la pena de no haber podido terminar pero el cansancio nos lo impedía. En cualquier caso, fue un día increíble y una visita totalmente recomendable, que nos ofreció los más bellos paisajes.
Como llegar a Ourika
En cualquier hotel o riad, o en la mismísima calle, pueden encontrarse excursiones organizadas, cuyo precio ronda los 200 dirhams (unos 20 euros), aunque también existe la posibilidad de coger un grand taxi o de ir en minibus.
Esta última fue nuestra elección. Lo encontramos cerca del centro, nos basto con dar un corto paseo y preguntar. Es viajar como un local más, de hecho, se ven pocos turistas en este tipo de transportes. No es lo más cómodo del mundo pero no esta mal. Y, sobretodo, es mucho más económico, 25 dirhams (unos 2,50 euros) por trayecto. Tras la visita, no hay problema alguno para conseguir un asiento de vuelta a Marrakech y por el mismo precio.
Luego allí se puede encontrar un buen guía a un buen precio, o tener la suerte, como fue nuestro caso, de coincidir en el minibus con algún local dispuesto a compartir sus conocimientos e ir indicando el camino a seguir.
Después de las fotos que venía viendo, me sorprendí con el verde de estas cascadas. Qué bonito! A disfrutar lo que queda, abrazote!!
¡Qué gozada de paisajes! ¡Qué envidia! Sigue disfrutando de tu viaje y sigue haciéndonos disfrutar a los demás con tus fotos, ¡por favor! 😉
Gracias preciosa!! Estos días público el resto de post… Es que me puse bastante mala los últimos días…
¿Qué me dices? ¿Qué pasó? ¿Te sentó mal algo que comiste? Espero que ya te encuentres mejor :-*
Creo que sí… Porque estuve vomitando todo el día… Y tras dos días sin comer y con el paliZon de todo el viaje llegue a casa rota de cansancio… 🙁
¡Jo qué lástima! No poder disfrutar del final de tu viaje por estar algo pachucha… Pero si ya has vuelto, espero que ahora puedas descansar y disfrutar de nuevo del viaje contándonoslo a los demás 🙂
Si.. La verdad es que fue una lástima, pero al menos el resto del mes estuve bien! Jejeje y graciassssss!! En estos días escribo lo demás!!
La excursión al valle de Ourika consiste en visitar un mundo autóctono poblado principalmente por bereberes en el Alto Atlas marroquí.
A pesar de su proximidad a Marrakech , todavía se considera un valle relativamente virgen;un lugar perfecto para escapar del bullicio y el calor de la ciudad roja y sentir el placentero sabor de la naturaleza.
La excursión al valle de Ourika combina el descubrimiento de una naturaleza espectacular y un estilo de vida tradicional de montaña.