La ruta de senderismo Afur a Taganana es de las más fáciles, lindas y populares. Tenerife cuenta con una extensa red de senderos a cuál más recomendable. Todo depende del nivel de dificultad que busques y de qué tipo de paisajes te apetece disfrutar. Pero sin duda hay un lugar que no debe obviar ningún amante del senderismo: el
Parque Rural de Anaga.
En esta área protegida de excepcional belleza (y preciosas playas) te recomiendo una ruta que tuve la oportunidad de hacer hace no mucho tiempo, la de
Afur-Taganana.
Se trata de un circuito de unos
7km que incluye
montaña, barranco y costa. Lo ideal es
dejar un coche en Afur, donde comienza el sendero, y otro abajo en Taganana, salvo que os decantéis por la ruta circular, que ya se monta en algo más de 13km.

La primera parte del sendero es un fuerte
descenso por el barranco de Afur, que por el camino te deleitará con
alguna pequeña cascada, pues lleva agua prácticamente todo el año.

Poco a poco se va descendiendo hasta llegar a la costa. Aquí, avanzado un tercio o menos del recorrido, descubrirás una de las playas (me atrevería a decir que) menos conocidas de la isla. La
Playa de Tamadiste, que, escondida entre acantilados, pone a prueba la valentía de los bañistas (precaución al entrar en el agua, pues hay fuerte oleaje y corriente).

A partir de aquí el sendero prosigue con un
ascenso montaña arriba, que luego nos lleva a
bordear acantilados, con unas
espectaculares vistas que no dejan indiferente. Para nosotros, la mejor parte de esta ruta.

La verdad es que no es una ruta de dificultad, pero a nosotros el último tramo , sobre todo el que se acerca ya a la zona del pueblo de Taganana, se nos hizo algo difícil, también es verdad que el sol empezaba a dar sus últimos coletazos antes de dar paso a la noche, y eso hizo que tuviéramos que apurar bastante al final. Se agradece mucho que el sendero está bien señalizado.
Mi consejo es que mejor la hagas
desde por la mañana temprano. De esa manera a mediodía estarás de vuelta a Taganana y si el tiempo acompaña
puedes disfrutar de un buen bañito en alguna de sus playas (mis preferidas son Almáciga y Benijo).