El Phayamas Resort & Private Beach es un oasis de relax total. El hotel está completamente integrado en la naturaleza, tiene una playa privada muy linda, y además piscina.
El staff es súper agradable y hablan inglés, la comida es un sueño total (¡madre mía, qué desayunos!) y hacen cerveza artesanal. Las habitaciones son súper lindas, limpias y la cama es tan cómoda que no querrás ni levantarte.
Y por si esto fuera poco, además es eco-friendly. Katie, la dueña, está trabajando duro en esta dirección. De momento, no usan pajitas de plástico, la comida para llevar te la sirven en contenedores reutilizables, gran parte de la energía que producen es limpia, y colaboran en multitud de proyectos de desarrollo social y medioambiental en la isla.